Libro “Habitantes del agua. Macrófitos”, en PDF

A modo de sugerencia por si el interés por la flora deriva en verano hacia los entornos más frescos de charcas, riberas y gargantas.


vía Jolube Consultor y Editor Ambiental de jolube el 17/07/11

Esta primavera mi colega Pablo García Murillo tuvo la amabilidad de enviarme el libro "Habitantes del agua. Macrófitos", dedicado a las plantas acuáticas de Andalucía. Sus autores son especialistas en flora acuática: el propio Pablo García Murillo junto a Rocío Fernández Zamudio y Santos Cirujano Bracamonte. La obra ha sido editada por la Agencia Andaluza del Agua de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Sevilla. ISBN: 978-84-92807-44-4. [Encuadernación en cartoné, formato apaisado 21,8 x 15,3 cm a color]. Enlace DESCARGA EN PDF más abajo.

La obra está ilustrada con fotografías de los autores y magníficos dibujos descriptivos a cargo de la artista botánica Marta Chirino Argenta. Es una lástima que el papel elegido desluzca la calidad de las fotografías, que quedan apagadas y poco definidas.

Tal como dicen sus autores en la introducción, las plantas acuáticas, también denominadas macrófitos acuáticos o hidrófitos, no son organismos especialmente atractivos porque, en general, carecen de flores llamativas, la mayoría no las utilizamos de alimento y el medio donde viven tiene una condiciones que dificultan su observación y estudio. Sin embargo, en los ecosistemas acuáticos autóctonos estos organismos juegan un papel clave, de tal forma que, sin las plantas acuáticas, la naturaleza de los ecosistemas cambiaría totalmente y se haría más uniforme, incapaz de mantener las comunidades de peces, artrópodos y otros animales que en ellos se encuentran, y perdería la estructura que estamos acostumbrados a reconocer en las lagunas y humedales.

El plan de la obra es el siguiente: 1. Presentación y justificación. 2. Cómo usar esta guía, con instrucciones para su correcto uso e interpretación. 3. Tipología de hábitats acuáticos de Andalucía, donde se describen los 9 tipos considerados en la obra, tres de sistemas lóticos (aguas corrientes) y seis lénticos (aguas quietas), con su correspondiente icono que después aparecerá ligado a cada especie descrita. Esta tipología se basa en las propiedades fisicoquímicas del agua (entre las que se resaltan la salinidad y la concentración de los iones disueltos en el agua), la duración del periodo de inundación, la turbidez del agua e intensidad de la radiación luminosa que alcanza a las distintas especies.

4. Concepto de planta acuática y tipos biológicos. Dado que el concepto de planta acuática en ocasiones resulta ambiguo y depende de la obra o autor que se consulte, en este apartado se definen los tipos biológicos que se incluyen bajo esta denominación, de los que los macrófitos acuáticos son objeto de esta guía.

5. Biología. Aquí se explican las adaptaciones anatómicas y fisiológicas de las plantas acuáticas a este medio, que suelen suponer la modificación de órganos o desaparición de estructuras, lo que dificulta la determinación de las especies.

6. Las plantas acuáticas como bioindicadores. Estos organismos nos permiten conocer el estado de conservación de estos ecosistemas, ya que su presencia está relacionada con unas determinadas condiciones ambientales. Los macrófitos acuáticos son excelentes bioindicadores del medio a largo plazo, y entre sus ventajas destacan las siguientes: se pueden observar fácilmente; son organismos sedentarios; responden rápidamente a las variaciones físico-químicas del medio; son sensibles a la presencia de contaminantes; son capaces de acumular sustancias tóxicas; y no requieren de complicadas técnicas ni sofisticados laboratorios para su identificación. La correcta aplicación de la Directiva Marco de Aguas (2000/60/CE), requiere la identificación de los elementos de calidad biológica, parámetros y medidas que permitan establecer el estado ecológico de las aguas. En este sentido los macrófitos acuáticos se presentan como una buena herramienta para establecer el buen estado ecológico de las aguas continentales superficiales. Al final del capítulo se da una tabla de macrófitos indicadores de calidad.

7. Beneficios y problemas asociados a las plantas acuáticas. En este apartado se abordan someramente algunas cuestiones sobre los bienes y servicios que nos aportan estos organismos, así como los problemas que provocan cuando se introducen especies exóticas y se convierten en plantas invasoras.

8. Esquema sistemático y clave de géneros. El esquema y las claves dicotómicas que se aportan en este apartado siguen tres obras de referencia: Flora ibérica de algas continentales. Carófitos (2008); Flora briofítica ibérica (2007); y Flora iberica (1986-2009).

9. Descripción de especies. El capítulo más largo de la obra lo constituye las fichas de las especies que están ordenadas en cuatro grandes grupos: algas clorófitas; briófitos; pteridófitos; y plantas vasculares. Cada ficha empieza siempre en hoja par y consta de la siguiente información: una cabecera con el nombre del grupo, la familia, el nombre en latín, el nombre común si existe y un mapita de distribución en Andalucía con puntos. Luego va un texto organizado como sigue: el margen izquierdo lo ocupan distintos iconos de consulta rápida (en las guardas del libro están las claves de los mismos); descripción; caracteres diagnósticos (subrayando los más significativos); hábitat; distribución general, peninsular y andaluza; conservación e interés o carácter invasor; comentario diagnóstico para diferenciarla de otras especies del mismo o diferente género. Las hojas impares se reservan para las ilustraciones, alternándose dibujos a plumilla del hábito y diversos detalles con fotografías, que se complementan muy bien.

Finaliza el libro con diversos apéndices muy útiles dedicados a: métodos de conservación; glosario de términos; índice de especies por orden sistemático (se echa de menos un índice alfabético); un listado bibliográfico de referencia acompañado de direcciones de Internet, acabando con los créditos de las imágenes.