Sobre Serapias vomeracea





Serapias vomeracea (Perales del Puerto, CC). En un pequeño cercado, rezumando agua, importante población dispersa entre unas aún más abundantes Serapias lingua.

En la guía de orquídeas de PO (2006) seguimos la diferenciación básica entre las grandes serapias marcada por Chiscano, Gil y Durán (1991), es decir, S. vomeracea y S. cordigera (ver imagen inferior). En trabajos más recientes (Vázquez, 2009) se introduce un nuevo tratamiento para el género Serapias. De los cambios que se aportan, tantos en especies, variedades y formas, destacamos:

-El reconocimiento de una nueva especie, Serapias maria. Se describe y presenta como nueva señalando que hasta ahora ha sido confundida con Serapias vomeracea.

-La reubicación de Serapias x occidentalis, descrita como híbrido entre Serapias cordigera y Serapias maria. Cambia su tratamiento pues se describió inicialmente (Venhuis et al. 2006) entre los parentales Serapias cordigera y Serapias vomeracea (ver gráfico con medidas morfológicas que aparece en dicho trabajo, pág. 137) pero que ahora se reubica. Vázquez señala que “para caracterizar la especie se seleccionaron las medidas de los ejemplares más portentosos y claramente diferenciables del resto” (Vázquez 2009, pág. 223).

Se revisa, por tanto, el esquema de sistemática morfológica de dicho género en el suroeste europeo elaborado por Venhuis et al. (2007), que a su vez actualizaba el recogido por Flora iberica (2005)

Así las cosas, parece entenderse que lo que hasta ahora se ha tipificado como Serapias vomeracea estaría mal identificado, y se trataría en unos casos de Serapias maria y en otros de Serapias x occidentalis, por lo cual finalmente no estaría presente Serapias vomeracea como especie en Extremadura. Esto ya se avanzaba en el mapa que incorporaba el trabajo de Venhuis et al. (2006, pág. 141), mostrando la distribución de Serapias strictiflora, Serapias occidentalis y Serapias vomeracea, aunque en marcado contraste con la más generosa y amplia distribución que para esta especie señala el mapa que puede encontrarse en la web de Orquídeas ibéricas (www.orquideasibericas.org), cubriendo todo el occidente peninsular incluido Portugal, donde hasta ahora no está citada (Tyteca, 1997).

De todos modos, Delforge señala respecto a Serapias vomeracea que se trata de una “especie variable, la mayoría de las veces distinguible por el porte, la forma y la gran longitud de las brácteas, del caso y del epiquilo” (Delforge, 2002; pág. 239). Y bajo estos rasgos se diferenciaban Serapias cordigera y Serapias vomeracea en Chiscano et al. (1991) y también en Flora iberica (2005).

Apelando a estos grandes rasgos generales, “a golpe de ojo” y casi sin llegar a mayores precisiones morfológicas, es como se han diferenciado Serapias cordigera y Serapias vomeracea. Y así es como se trató en la guía de Proyecto Orquídea (2006), publicada justo antes de la descripción de Serapias occidentalis pero recogiendo ya, al hablar de Serapias vomeracea, las referencias a la notoria facilidad para posibles hibridaciones y la ocasional aparición de rasgos atípicos, especialmente en relación con Serapias cordigera (Lizaur, 2001).

Independientemente de las distintas valoraciones que los estudios y actualizaciones van proporcionando, y en la medida de la necesidad de que se consoliden, desde Proyecto Orquídea se propone seguir manteniendo el esquema de diferenciación básica y claramente perceptible que distingue entre Serapias cordigera y Serapias vomeracea, a sabiendas de los muchos matices intermedios que pueden observarse en el aparentemente sencillo, hasta ahora, género Serapias.

J.A. Mateos


Serapias cordigera (arriba)
Serapias vomeracea (abajo)
(Detalles:Agustín Ventanas, porte: J.A. Mateos)